El SS-31, un péptido dirigido a las mitocondrias, mejora la enfermedad renal
Las mitocondrias son esenciales para la actividad y función de las células eucariotas, y su disfunción se asocia con el desarrollo y la progresión de enfermedades renales. En los últimos años, ha habido un rápido desarrollo en las estrategias farmacológicas dirigidas a las mitocondrias, ya que la biogénesis, la morfología y la función mitocondrial, así como los cambios dinámicos en las mitocondrias, se han estudiado en los estados de enfermedad. Los fármacos dirigidos a las mitocondrias incluyen el mononucleótido de nicotinamida, que complementa el grupo de NAD+; compuestos protectores dirigidos a las mitocondrias, como MitoQ; la coenzima antioxidante, Q10; y ciclosporina A, un inhibidor del poro de transición de permeabilidad mitocondrial. Sin embargo, los fármacos tradicionales dirigidos a las mitocondrias tienen aplicaciones clínicas limitadas debido a su incapacidad para ser absorbidos eficazmente por las mitocondrias in vivo y a su alta toxicidad.
 
La disfunción mitocondrial está involucrada en el desarrollo y la progresión de la enfermedad renal, y se han desarrollado métodos para dirigirse a las mitocondrias para el tratamiento de la enfermedad. Sin embargo, solo hay un número limitado de medicamentos disponibles cuya eficacia aún no se ha evaluado. En la actualidad, el uso de antioxidantes mitocondriales representa un enfoque terapéutico novedoso, y entre ellos, el SS-31 muestra aplicaciones prometedoras. Sin embargo, solo se han realizado unos pocos estudios preclínicos sobre la utilidad de SS-31 en el tratamiento de enfermedades renales, y solo se ha utilizado un único modelo. Por lo tanto, es crucial que se desarrollen diversos modelos de enfermedad renal para la exploración de los mecanismos y las vías de señalización que subyacen a la acción de SS-31. Cabe destacar que es necesario llevar a cabo estudios clínicos a gran escala, multimuestra y multicéntricos para evaluar la eficacia, seguridad y tolerabilidad de SS-31 para una mejor aplicación clínica. Además de la proteómica y la genómica, los estudios sobre SS-31 han revelado que la lipidómica es un objetivo potencial para la investigación de fármacos.
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